viernes, 16 de noviembre de 2007

SOCIALIZACION EN LA EPOCA POST-MODERNA

Como lo podemos notar, a medida que avanzan los tiempos, las realidades van evolucionando, dependiendo desde el punto de vista que se le mire, dicha evolución puede ser positiva o negativa, pero siempre hay que tener presente que el cambio es una consecuencia normal de la movilidad y el dinamismo de las sociedades, que ha sido una tendencia natural a lo largo de toda la historia del hombre. En este sentido los cambios pueden observarse en todos los aspectos de la vida, sociales, políticos, religiosos, económicos, etc. Por esto todo lo que hoy podemos encontrar en nuestra sociedad, es producto de procesos históricos anteriores, así, los procesos sociales, políticos y económicos, vividos en los últimos tiempos nos hacen percibir una sensación de “crisis permanente” en nuestra sociedad, postura que se opone a los que en sus teorías indican que dichos procesos (por ejemplo la globalización) son positivos, y ayudaran a solucionar los grandes problemas de la sociedad.

Si hay algo claro en las formas de socialización, es que, hoy día, los valores, los modos de vida y las acciones, se imponen a través de seductores medios de comunicación de masas, los que son tan poderosos que pasan por sobre nuestras culturas, demostrando nuestra debilidad como nación y nuestra frágil identidad, que se va perdiendo a medida que, nuevas y variadas tendencias van penetrando cada vez mas en las futuras generaciones.

Lo peor de todo es que el capitalismo y la globalización llevan a un estado de aceptación de los modelos individualistas, acrílicos y amorales, que llegan a formar una confusión ética y una identidad amorfa de valores y procesos de socialización, lo que complica aun más la labor educacional.

Este estado de aceptación de modelos impuestos por lo general, lleva a una independencia de las tradiciones y de las instituciones políticas y sociales tradicionales, lo que produce una perdida de de autoridad y confianza, de dichas instituciones políticas, que se manifiesta en una desideologización de la sociedad, en otras palabras son otros los paradigmas o otras las ideologías que influyen en la sociedad; ideologías nuevas, ajenas a las tradicionales, que penetran la débil resistencia de las mentes de las nuevas generaciones, dificultando y diversificando los procesos socializadores.

Para que se produzcan todos estos fenómenos, toma una importancia trascendental el gran volumen de información, puesta al alcance de cualquier persona, es sin duda, uno de los agentes responsables de la perdida de la identidad y de la transformación de los valores de las nuevas generaciones. Este gran flujo de información esta desigualmente distribuida y dada la importancia de este factor para la participación política, económica y profesional, se puede tomar como un factor más de discriminación e incluso de exclusión de los sectores más desfavorecidos, el que pierde el rápido tren de la información cada día se encuentra mas alejado de sus coetáneos y con mayores dificultades para reincorporarse.

Como podemos notar, en cuanto a la identidad, los valores y los procesos de socialización, son muchas las atenuantes que juegan en contra del sistema actual, por que este fomenta las individualidades, importa ideologías nuevas, desechables, y que son tan poderosas que pasan por encima de nuestra identidad nacional, además de convertir todos los aspectos de la vida en una mercancía transable en el mercado.

En conclusión, el sistema actual, no fomenta los valores ni la identidad de nuestras generaciones jóvenes, todo lo contrario, los introduce en un mundo nuevo, unipersonal y a veces antivalorico. La responsabilidad es de todos, (y sobre todo de nosotros como profesores) para tratar de lograr un cambio a favor de la identidad personal, y nacional, que ayude a formar nuevas y mejores generaciones, solidarias, colectivas, motivadas, dedicadas, etc.

La clave esta en creer en las futuras generaciones.